jueves, 22 de octubre de 2009

El diluvio universal

Hoy ha llovido mucho, que digo mucho, ha llovido muchísimo. Este mediodía, cuando he salido a comer, pese a llevar paraguas me he empapado, en 10 minutos de "paseo" me he mojado los pies, la ropa, el pelo... En 10 minutos no he dejado de escuchar sirenas, ver gente (poca) corriendo, y ver agua, mucha agua.
Pero la verdad que ha valido la pena, porque cuando ha dejado de llover he visto esto:
Lástima no haber tenido más cámara que la del móvil porque la verdad que la imagen era preciosa.

viernes, 2 de octubre de 2009

No estaba muerta, que estaba de parranda (Investigando Twitter)

Tras un mes sin escribir ni una sola la palabra en el blog, y después de escuchar a más de una y de uno que querían nuevos textos (creo que eso era para hacerme la pelota y debo descubrir porqué), he decidido dar señales de vida. Lo cierto es que no he estado de parranda, que no que no, he ido un poco de culo con el trabajo y no he podido concentrarme lo suficiente como para escribir algo interesante. Eso sí, estoy intentando escribir un artículo sobre twitter, bien más que nada sobre el fenómeno fan en twitter.
Hace un par de semanas que empecé a escribir, pero lo que veía escrito en la pantalla de mi ordenador no acababa de gustarme, así que más de una vez he cerrado mi portátil indignada conmigo misma. ¿Cómo no puedo escribir sobre algo tan sencillo? Hoy, explicándole mi "problema" a una amiga, me he dado cuenta de que el texto podía resultar quizás demasiado pedante, al releerlo me tenía manía a mí misma, y eso no me gustó. Así que he decidido modificar un poquito el tema y escribir sobre el mundo twitter en general.

Hace unas semanas un link de Mashable (http://mashable.com/2009/07/22/directors-on-twitter/) me llevó al twitter de David Lynch, para mí, un director de culto. Ahí vi que Demi Moore, Ashton Kutcher, Ben Stiller y otros eran contactos suyos, así que me entró curiosidad y entré en sus casitas twitter a ver qué decían, quienes les seguían y a quién seguían ellos. Podría decirse que a partir de ahí empezó mi "artículo de investigacíon" del cual he sacado 3 conclusiones:
1. Hay 3 tipos de twitteros (no sé si esta es la palabra adecuada para denominar a los usuarios de twitter, pero me gusta): Los que mayormente generan tweets, los que más que generar contestan o repostean los tweets de sus contactos y finalmente los que están en un punto intermedio, y que suelen ser los que más horas pasan delante del ordenador con el twitter abierto, es decir los generan, responden y reenvían.

2. Dentro de estos 3 tipos hay 2 tipos de twitteros más: Los que usan twitter como herramienta de trabajo y los que lo usan como diversión. Los que lo usan como herramienta de trabajo intentan conocer a gente de su sector laboral, twitteros que pongan links que les puedan interesar, gente no directamente relacionada con su trabajo pero que les aportan, lo usan también para publicitar sus blogs, sus productos, lo que sea. Los que lo usan como diversión para mí es como el que cambia el estado en facebook, es decir, dicen qué están haciendo, ponen links a vídeos de youtube para reírse, ponen fotos, canciones... Es su microblog personal.

3. Existe el famoseo en twitter, pero lo mejor de todo es que los famosos que tienen twitter nos caen genial. Por poner un ejemplo, Ashton Kutcher tiene casi 4 millones de seguidores, en cambio él sígue a poco más de 200 twitteros, eso sí, ha generado unos 3,500 tweets, así que podríamos decir que es bastante activo. De todas maneras yo tengo un contacto que, habiendo generado más de 1000 tweets más que el actor tiene 540 seguidores, y sigue a más del doble de twitteros. O sea que la gente no lo busca, la gente lo encuentra a través de sus redes de contacto; en cambio a Kutcher la gente lo busca porque es el chico cool del insituto. A parte, tengo que decir que voy entrando en su perfil y la verdad que tiene cosas interesantes, no lo sigo porque a veces soy una rabiosa y no quiero parecer una grupie, cuando tenga 1 millón de contactos a lo mejor lo agrego ;-)

Todo esto me lleva a la conclusión de que, en cierto modo, twitter es como la vida misma, es casi una fotocopia de la sociedad. En twitter hay toda clase de personas e incluso de empresas, y gobiernos.